La Audiencia Provincial de León ha condenado al empresario minero Victorino Alonso a cuatro años de prisión por los daños al medioambiente causados en la explotación de una mina de carbón a cielo abierto. El empresario ha sido declarado culpable de un delito contra los recursos naturales y deberá pagar 24 millones de euros en concepto de responsabilidad civil.

Explotaban un cielo abierto en un espacio protegido sin atender a la legislación ni tener en cuenta los daños que podían ocasionar. Primero fue MSP, después Coto Minero Cantábrico, ambas administradas por Victorino Alonso. Los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León no dejan lugar a dudas: todo valía para la promotora con tal de obtener rendimientos económicos, dice la sentencia. El cumplimiento de obligaciones legales no importaba nada. Consideran que la actividad en la explotación minera de Nueva Julia ha causado impactos muy importantes sobre el agua, el suelo, la atmósfera, la fauna y la flora, alguno de ellos permanentes y no recuperables.

Con esta sentencia Victorino Alonso acumularía nueve años de cárcel y casi 50 millones de euros en multas. Ya en 2019 la propia Audiencia Provincial de León le había condenado por otro delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por la explotación ilegal de la mina El Feixolín, en Villablino. La pena, rebajada por las dilaciones en el proceso judicial, fue de dos años y medio de cárcel. Alonso la recurrió y está en libertad hasta que sea firme. Antes, en 2016, fue condenado a dos años y medio de prisión y 25 millones de multa por destruir en Huesca el yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves. Tras un recurso, se rebajó a dos años, lo que le permitió no ingresar en prisión.