El escritor y miembro de la Real Academia, Arturo Pérez Reverte (Cartagena, 1951), subrayó hoy en Burgos que “los reporteros antes éramos hijos de puta profesionales” y que “era otro tipo de periodismo” al que se hace en la actualidad. En este sentido, aseguró que “ahora la información no la hace el periodista, que es un busto con un micro”. “Ahora –agregó- es más valioso un joven con twitter en una ciudad en guerra que un periodista en la frontera”.
De esta forma respondió a las decenas de preguntas que le realizaron varios usuarios de twitter junto al codirector de las excavaciones de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga. Ambos charlaron sobre ‘Las redes sociales desde Atapuerca hasta Twitter’, dentro del I Congreso Iberoamericano sobre Redes Sociales, iRedes, que se celebra desde ayer en la capital burgalesa.
Pérez Reverte se dedica en exclusiva a la literatura, tras vivir 21 años (1973-1994) como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los conflictos internacionales en ese periodo. En este sentido, reconoció que darse cuenta de que “todo estaba cambiando” y de que éste “era un mundo en el que ya estaba mayor para estar en él y no me apetecía reciclarme”.
El escritor reconoció sentarse un par de horas una vez a la semana a ‘twittear’ y “corresponder con la gente”. Así, señaló que twitter es “una experiencia intensa y muy interesante”, a la vez que subrayó su rapidez por lo que no se puede exigir que alguien sea perfecto con respecto a la ortografía. Sin embargo, destacó que el problema que ve en las redes sociales es que “se producen reacciones inmediatas sin tiempo para reflexionar”.
Por su parte, el paleontólogo Juan Luis Arsuaga consideró que “el hombre prehistórico hubiese usado las redes sociales” ya que “un ser humano aislado no es un ser humano, necesita del grupo y el cerebro procesa problemas sociales”, apuntó en respuesta a las preguntas de los ‘twiteros’. Asimismo, no descartó hoy hacerse de twitter y aseguró que “formar parte de un grupo social es quizás la pulsión más poderosa de cuantas tiene el ser humano”.
Sin embargo, defendió que en los humanos el lenguaje corporal es lo que más nos delata y eso se pierde en el twitter. “Necesitamos tener a la otra persona delante porque eso nos da mucha información sobre lo que piensa, y en twitter eso se pierde”, dijo, a lo que añadió que “normalmente intentamos leer la mente del otro y esto se pierde en las redes porque no existe contacto visual”.