Tras la jornada electoral del 14 de febrero, el independentismo puede prolongar su hegemonía en la Generalitat, aunque se cambian las tornas entre los que hasta ahora han sido socios. Esquerra Republicana supera a Junts Per Catalunya, por lo que la tarea de intentar formar gobierno recae en Pere Aragonés.

Milita desde los 16 años en Esquerra Republicana. Desde sus juventudes, ha ido haciendo carrera en el partido formando parte de su ejecutiva, siendo diputado autonómico y, desde 2018, vicepresidente de la Generalitat de Cataluña. En este cargo se ha convertido en una especie de lugarteniente de Oriol Junqueras tras la condena del juicio del procés.

Licenciado en derecho, este barcelonés de 38 años ha desarrollado un perfil discreto y sin grandes estridencias en su carrera política. Desde septiembre ejerce la presidencia de facto de la Generalitat tras la inhabilitación de Quim Torra, aunque lo ha seguido haciendo con el cargo de vicepresidente dentro de los parámetros de simbolismo en los que se mueven los partidos independentistas.

Aragonés ahora negociará los apoyos para un nuevo ejecutivo encabezado por Esquerra Republicana.