El 2020 es un año en el que todo, o casi todo, ha cambiado. No hemos viajado tanto, tampoco compartido. Por eso, quizás, no hemos percibido que desde el mes de julio se puede comprar la lotería del sorteo extraordinario de Navidad. Estamos a otras cosas, sin duda, pero asociaciones y entidades se aferran a la venta de participaciones para conseguir un apoyo económico.