CORONAVIRUS

La falta de atención a las enfermedades raras, otro efecto de la COVID

La suspensión de tratamientos les está afectando de lleno. Son personas de riesgo y las consultas telefónicas o el estar encerrados en casa no ayuda

Castilla y León Televisión

Esther padece penfigoide ampolloso, una enfermedad rara. Por cada millón de personas, hay cinco afectados por estas patologías autoinmunes en las que se producen quemaduras en la piel. Las lesiones han continuado afectándoles durante el confinamiento. El 90% de las personas con enfermedades raras han visto suspendidas sus terapias. Un parón que sumado a las consultas telefónicas ha afectado mucho a los enfermos. Piden que el coronavirus no les deje en un segundo plano porque, ahora que los tratamientos volvían a retomarse, de nuevo la pandemia ha obligado a paralizarlos.