La Villa de Cigales se encuentra a escasos 20 km de la ciudad de Valladolid.
Su historia es interesante debido a su cercanía con Valladolid y la aportación de diversos personajes históricos que han engradecido los acontecimientos históricos de esta localidad. El pirata Pero Niño (de San Felices de Buelna y enterrado en la antigua Iglesia cigaleña), Ana de Austria (cigaleña cuarta mujer de Felipe II) y Fray Antonio Alcalde (ilustre cigaleño que fue obispo en la ciudad mexicana de Guadalajara).
Con rincones bonitos en la provincia de Valladolid como es el Canal de Castilla (municipio canaliego) y el paraje del Barco de la Mesa, estribaciones de los Montes Torozos siendo un lugar desconocido y espectacular, como recordó hace años Ernesto Escapa. También existen pagos bellos como el de Miraflores, donde cuenta la leyenda que cazaba Felipe II en sus descansos, así como el río Pisuerga con la zona de Zamadueñas, lindando con Valladolid.
Dispone de la Iglesia de Santiago Apóstol (BIC) y denominada Catedral del Vino por los impuestos que dejó para su construcción; Iglesia Protestante; más de 200 bodegas subterráneas, siendo un perfecto parque temático subterráneo con los dos barrios de bodegas disponibles: Los Gatos y Malpique.
Denominado como ‘Cuna del clarete’ dispone de siete bodegas de elaboración, motor de la economia local, gracias fundamentalmente a los rosados y tintos. El vino es el eje fundamental del municipio como muestra la Fiesta de la Vendimia, declarada de interés turístico regional, la más antigua.
Existen dos sendas homologadas de gran interés: el GR-296 ‘Senderos del Clarete’ y Eurovelo 1 (Canal de Castilla), que atraviesan el municipio.
Múltiples jornadas gastronómicas tienen lugar en la localidad para resaltar la hostelería de la zona, junto con los productos locales encabezados por la famosa Morcilla de la Maruja.