Un hombre de 32 años, Mario V.T., permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Río Hortega de Valladolid desde el pasado 31 de marzo cuando sufrió una fuerte descarga eléctrica al intentar robar cable. Las lesiones que sufrió le mantienen en coma inducido desde entonces y le han tenido que amputar las dos manos y el brazo. Su pronóstico es grave, según publica hoy el El Mundo-Diario de Valladolid.

Los hechos se produjeron entre las 22.00 y las 23.00 horas del 31 de marzo, cuando el herido y otras dos personas, todas ellas vecinas de Tudela de Duero, acudieron a un camino de la urbanización El Canal de la localidad con una escalera de grandes dimensiones, una palo de madera y una cizalla supuestamente para robar un transformador eléctrico de un viejo poste que creían en desuso.