La presión por la polémica que ha generado la prejubilación millonaria del exalcalde socialista leonés estallaba finalmente Este viernes.
Francisco Fernández convocaba una rueda de prensa inesperada y allí mismo sorprendía a propios y extraños anunciando su salida definitiva de la política. Lo deja, pero no renuncia a los 554.000 euros de su prejubilación. Es la forma de finiquitar una semana de tensión y de renunciar a su candidatura al congreso.
Francisco Fernández se ha despedido de la vida política. Cede a las presiones, dice, de los poderosos, que han querido acabar con él porque es molesto, porque no piensa como ellos. La excusa, una indemnización por prejubilarse de Caja España de más de 500.000 euros que considera justa.
Cree que son los demás los que están cegados por los discursos de aquellos, -no ha especificado quienes-, que manipulan a una sociedad demasiado preocupada por la crisis para poder reflexionar. Emocionado, ha querido dejar claro que, sin embargo, no es como le pintan.
También ha tenido palabras para las voces críticas de su propio partido, a los que perdona, asegura, porque lo importante es ser feliz y ayudar a los demás.
Ahora no será político, solo persona, y feliz, aseguró en una rueda de prensa en la que repasó su trayectoria, y en la que dio las gracias a los que le han apoyado este tiempo.
Semana de Pasión
El lunes salta la noticia, Francisco Fernández cobrará más de medio millón de euros de Caja España por su prejubilación. El ex alcalde de León es también candidato a ocupar un escaño en el Congreso por el PSOE. La polémica está servida.
Él asegura que su prejubilación es como la de un trabajador más. Desde UGT León respetan lo pactado entre el trabajador y la entidad, el mismo argumento que utiliza el líder de los socialistas de Castilla y León para apoyar a su compañero.
El martes la situación se complica para Fernández y algunas reacciones de los ámbitos político, económico y sindical se endurecen. La Junta de Castilla y León pide explicaciones a la entidad financiera y cada vez suenan con más fuerza las dudas sobre la legalidad del acuerdo.
El miércoles continúan las reacciones. Y este día llegan las críticas de algunos compañeros de partido. A Miguel Alejo no le parece "estético" que mientras unos sufren las consecuencias de la crisis "en la casa de al lado suenen pasodobles".
El jueves el protagonista vuelve a la palestra para decir que, si consigue un escaño, renunciará a su sueldo de diputado. Pero no renuncia a su prejubilación. Ese mismo día y tras un largo Consejo de Administración de Caja España Duero, la entidad decide investigar el "acuerdo bilateral" que se alcanzó con el trabajador.
El viernes es el último día del Francisco Fernández político. A última hora de la tarde anuncia su abandono y defiende su inocencia.