La DGT está extendiendo en Castilla y León el sistema CAPA que se está probando en Valladolid desde hace un año. Consiste en convocar solo un número de exámenes concretos para cada día. Cada autoescuela tiene un número concreto de plazas y son ellos los que tienen que decidir a qué alumno permite hacer la prueba.

Son muchos los alumnos que se quedan en la cola. En ocasiones tienen que esperar entre 3 y 4 meses para realizar el examen práctico y si siguen recibiendo clases prácticas todo ese tiempo, el coste del carnet se encarecerá en torno a 1.000 euros más por alumno. Las autoescuelas no creen que este sistema solucione el problema y piden más examinadores.