SUCESOS | Desastre medioambiental

Castrocontrigo, el mayor siniestro forestal desde 2003, cuando un incendio arrasó 8.000 ha. en Ávila y Salamanca

  • En la última década ha ardido en Castilla y León una superficie forestal cercana a las 200.000 hectáreas, un territorio más amplio que la comarca de Sayago o de Sanabria

Ical / León

El incendio de Castrocontrigo es el más devastador de la década pero quedará también en las hemerotecas como uno de los más destructivos de la historia reciente de Castilla y León.

La superficie calcinada, 8.000 hectáreas según las primeras estimaciones oficiales, sólo es comparable con el fuego que se llevó por delante una superficie idéntica en la zona suroeste de la provincia de Ávila y que penetró en Salamanca en los primeros días de agosto 2003.

El fuego comenzó un 3 de agosto de ese año y permaneció ardiendo varios días con grave riesgo para los vecinos de la comarca de El Barco de Ávila, lo que llevó a tener que evacuar poblaciones como Junciana y Casa de la Vega, en la provincia abulense y Puente Congosto y El Tejado, en Salamanca.

Entonces, como ahora, el incendio fue provocado, si bien dos personas fueron detenidas como presuntos autores. La zona golpeada hoy ya lo había sido en 2009, con un incendio que arrasó mil hectáreas, aunque no había arbolado entre ellas.

En la última década, en Castilla y León han ardido casi 200.000 hectáreas de superficie forestal (pastos, matorrales y árboles) en los 18.523 incendios registrados en la Comunidad. Sólo en los últimos nueve ejercicios, la Junta contabiliza un total de 169.105 hectáreas, con picos que van desde las más de 34.000 hectáreas que se llevó el fuego por delante en 2005 y los 5.500 de 2007, el mejor ejercicio de los últimos años.

Es como si, por ejemplo, un territorio superior a las comarcas zamoranas de Sayago o de Sanabria fuese arrasado. Es cierto que la superficie arbolada es mucho menor, casi una cuarta parte del total, pero la cifra también es escalofriante: 38.931 hectáreas. Puestos a comparar con comarcas, sería más de la mitad de la Maragatería leonesa.

La mayoría de los siniestros no pasan de la categoría de conato, pero en la última década se ha producido una treintena de fuegos que ha alcanzado lo que se denomina gran incendio, es decir, han sido capaces de calcinar más de 500 hectáreas.

Ávila es la provincia peor parada en cuanto a estos grandes fuegos. A las 8.000 hectáreas de El Barco de 2003, hay que sumar un largo rosario de desastres: en el año 2000, el fuego arrasaba 3.140 hectáreas de arbolado en Pedro Bernardo; en 2005, era el término de Casavieja el que se veía afectado, con 630 hectáreas de masa forestal y la pérdida de la vida de un joven de 25 años que participaba en los trabajos de extinción; en 2006, en el Pantano de Voltoya y Urraca Miguel, con 2.100 hectáreas y otra vez en Pedro Bernardo, Navalacruz, Mijares y La Adrada, otras 1.100 hectáreas; en 2009, otra vez el Valle del Tiétar vuelve a ser golpeado en un fuego que se prolongó durante 28 días y que se llevó por delante 3.000 hectáreas de superficie arbolada y otras 1.200 de cultivos y otras especies. Por último, el año pasado en Navalacruz ardieron otras 709 hectáreas en agosto.

Incendios catastróficos

En el ranking de incendios catastróficos tiene también un lugar propio el que arrasó en agosto de 2005 unas 4.000 hectáreas de matorral, monte y arbolado en la localidad leonesa de Pombriego y el redujo a cenizas otras 5.000 hectáreas en Tabuyo, un siniestro provocado por las prácticas de tiro militares que se hacían en las instalaciones militares de El Teleno. En 2009, las llamas devoraron en Treviño otras 3.000 hectáreas.

Asimismo, en esta clasificación de catástrofes hay que mencionar las 2.020 hectáreas quemadas de Fonfría (1.077 de arbolado), en 2004; las 1.600 hectáreas calcinadas en agosto de 2002 en Nuez de Aliste y Latedo y las 1.064 hectáreas de San Vitero, todos ellos en la provincia de Zamora. Siniestros importantes también fueron los que arrasaron 1.078 hectáreas en Barjas (León), en 2010 y 1.075, en Honrubia de la Cuesta (Segovia) en 2008, si bien en el último caso sólo 602 fueron arboladas. Aparatoso fue también el registrado en 2009 en Medinacelli en 2009 que calcinó 1.200 hectáreas, pero sólo 64 de ellas eran de arbolado.