Más de 6.000 personas pasan cada año por este espacio único. Siega Verde cautiva a los visitantes con una sucesión espectacular de rocas grabadas en torno al río Águeda: "Primer sitio de arte rupestre certificado por el Consejo de Europa", destaca la coordinadora del Plan de Gestión, Ketty Ratero.

Se trata de un lugar patrimonio de la humanidad con más de 640 figuras de animales o signos abstractos al aire libre. Sobrecoge pensar que estos grabados se hicieron hace unos cinco mil años antes que las pinturas de Altamira. En un momento de tribus nómadas, principalmente recolectoras y cazadoras. La duda sobre qué se buscaba con estas representaciones del Paleolítico superior sigue abierta. Se pensaba en la caza o en asuntos relacionados con la magia. 

Estos recorridos permiten disfrutar de un paseo por la prehistoria a pocos kilómetros de Ciudad Rodrigo, Salamanca. Se encuentran adaptados a la pandemia, disponen de todas las medidas de seguridad y solo permiten grupos máximos de 15 personas.