MOTOR

La crisis de suministros marca el año en los concesionarios

2021 cierra con 860.000 matriculaciones de turismos, un 1% más que en 2020 pero un tercio menos que en 2019

Lidia Corral

2021 cerró con 860 mil matriculaciones. Es una cifra un poco más alta que la de 2020. Pero hay que tener en cuenta que aquel año el confinamiento mantuvo cerrados los concesionarios durante 3 meses. Por eso si comparamos la cifra con las ventas de 2019 vemos que se han desplomado. Se ha vendido un tercio menos que entonces.

2021 ha sido un año complicado, incluso diciembre, un mes en el que se suele remontar, no ha cumplido. La falta de suministro está retrasando las entregas y aunque hay suficiente stock en muchos concesionarios, hay recelo en los nuevos compradores. Tampoco las ayudas están motivando nuevas compras.

Y con esta situación, 2022 arranca a medio gas. Se espera que a mediados de año el ritmo se vaya recuperando a medida que se solucione la crisis de semiconductores. Aunque desde este lunes sube el impuesto de matriculaciones. Puede suponer un incremento de unos mil euros en el coste final. 

Noemi Navas, directora de Comunicación de ANFAC, asegura que "el año terminado ha resultado ser incluso más complicado a nivel de matriculaciones que el anterior, pese a los cierres provocados por la pandemia". A la incertidumbre y la crisis económica provocada por la COVID-19, se ha sumado la escasez de producto por la falta de semiconductores y los cuellos de botella en la logística. Los fabricantes están trayendo nuevos modelos más eficientes al mercado, pero hay que estimular la demanda y la descarbonización con otras herramientas, y apunta a las infraestructuras de recarga y la renovación del parque automovilístico, que cierra el año con una edad media superior a los 13 años. Desde ANFAC entienden que la situación coyuntural de los microchips irá mejorando a lo largo de 2022, lo que liberará parte de la demanda embalsada que hay ahora y que los fondos europeos permitirán avanzar en la recuperación, lo que redundará en un incremento de las matriculaciones.

Raúl Morales, director de comunicación de FACONAUTO, indica que “el mercado de la automoción el año pasado ha sido un 'quiero y no puedo': pensaban que iba a ser el de la recuperación, pero el impacto de la crisis de los microchips, con la consecuente falta de stock, y los vaivenes de la crisis sanitaria nos han impedido cumplir las expectativas. El resultado es que se han repetido las mismas cifras de 2020, lo que supone sufrir dos años consecutivos de pandemia en la automoción. De cara a 2022 impulsar el mercado vuelve a ser la prioridad, y manejan dos escenarios: uno optimista, "en el que se matricularían alrededor de 970.000 unidades, lo que supondría un crecimiento de las matriculaciones del 13%, y otro pesimista en el que apenas se sobrepasarían las 900.000 unidades", apuntan desde FACONAUTO. Estos escenarios dependerán, sobre todo, de la evolución de la pandemia y, en términos de mercado, de cómo siga repercutiendo la crisis de los microchips y del cuántas ventas retraiga la subida del Impuesto de Matriculación.

Según la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, "la falta de microchips ha provocado que el mercado cierre prácticamente en línea con el año anterior cuando, por efecto de la pandemia, las matriculaciones retrocedieron a niveles de 2014, devolviéndonos a cifras de la crisis económica de entonces". Todo apunta a que la escasez de semiconductores se va a prolongar durante este recién estrenado ejercicio, al que además se sumarán los efectos de la falta de voluntad política para neutralizar la subida del impuesto de matriculación. "Un escenario que nos hace fiar la recuperación a 2023", afirma.