Pocas veces el anuncio de una inversión ha sido tan mal acogido. En el municipio salmantino de Fuentes de Oñoro lamentan la decisión del Ministerio de Fomento de acometer definitivamente la culminación de la autovía A-62 hasta Portugal. La razón, el pueblo vive de la zona comercial creada en torno al actual paso fronterizo, que desaparecerá con la nueva autovía.
Fuentes de Oñoro ha vivido históricamente de su condición de zona de paso en la frontera entre España y Portugal. Gasolineras, centros comerciales, supermercados y hostelería que se nutren en gran medida de los clientes que cruzan el límite entre los dos países. Una situación que cambiará radicalmente con la futura autovía. El tráfico ya no pasará por aquí y el Ayuntamiento de Fuentes de Oñoro calcula que hay 400 empleos en el aire.
El anuncio del Gobierno de sacar a licitación el tramo ya no tiene marcha atrás. Así que Fuentes de Oñoro centra ahora sus esfuerzos en lograr una recalificación urbanística que le permita crear una nueva zona industrial y comercial justo al lado del trazado de la futura autovía.
El Ministerio de Fomento anunciaba este viernes la salida a licitación del tramo de 5 kilómetros hasta la frontera hispano-lusa por cerca de 24 millones de euros.