Francisco Rodríguez Adrados (Salamanca, 1922). En su casa se disfrutaba de un ambiente culto y de talante liberal (Unamuno era amigo de la familia); pero su infancia coincidió con una época convulsa de la historia de España, desde la dictadura de Primo de Rivera hasta las sirenas que anunciaban los bombardeos durante la Guerra Civil. Y, por supuesto, las penalidades, físicas e ideológicas, de la postguerra.

Estudió magisterio, igual que sus padres, y se doctoró en Filosofía y Letras con una tesis que más tarde se convertiría en sus Estudios sobre el léxico de las fábulas esópicas (1948). Sus primeros pasos como investigador los dio amparado por Antonio Tovar, de quien puede decirse que, por primera vez en España, hizo de la filología una ciencia.

Rodríguez Adrados ha sido catedrático de Instituto de Enseñanza Media (1949-1963) y Filología Griega de la Universidad Complutense de Madrid (1952-1987), de la que luego fue profesor emérito.

En España y en el extranjero, antes que nada, es conocido como estudioso de la literatura y el pensamiento griego antiguo, siempre desde una perspectiva amplia; pero su curiosidad insaciable abarca campos muy diversos, desde la lingüística estructural hasta la gramática del indoeuropeo.

Como conferenciante o como ponente en multitud de congresos, ha recorrido toda Europa y partes considerables de Asia, África y América. Maestro de maestros, ha dedicado toda su vida a la enseñanza y a la investigación.

Dirigió el diccionario griego-español y suyos son los manuales y las crestomatías con las que han aprendido griego varias generaciones de españoles. Suyas son también las traducciones más divulgadas de Tucídides, los líricos arcaicos, las comedias de Aristófanes o las tragedias de Sófocles, Eurípides y Esquilo.

Ha sido el más esforzado y conocido defensor de las humanidades en España tras las reformas educativas de los años 1970 y 1990, cuando estas disciplinas sufrieron terribles embates. Consiguió, en unión con otros humanistas españoles, que los peores augurios no se cumplieran y que siguiera brillando un rescoldo de esperanza para el futuro.

Fue el primer secretario, varias veces presidente y más tarde presidente de honor de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, que agrupa a los profesores y estudiosos de Griego y Latín en España. Ingresó en la Real Academia Española en 1990 (sillón d) y en la Real Academia de la Historia en febrero de 2004.

En 2005 recibe el Premio González-Ruano de Periodismo y el Premio Nacional a la Obra de un Traductor.

En uno de sus últimos y más ambiciosos trabajos, El reloj de la historia (2006), el autor trata de resumir, en más de ochocientas páginas, “las líneas generales de la historia de la Humanidad”.

Fue el más esforzado y conocido defensor de las humanidades en España tras las reformas educativas de los años 1970 y 1990, cuando estas disciplinas sufrieron terri-bles embates. Consiguió, en unión con otros humanistas españoles, que los peores augu-rios no se cumplieran y que siguiera brillando un rescoldo de esperanza para el futuro.

Fue el primer secretario, varias veces presidente y más tarde presidente de honor de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, que agrupa a los profesores y estudiosos de Griego y Latín en España. Ingresó en la Real Academia Española en 1990 (sillón d) y en la Real Academia de la Historia en febrero de 2004.

• Estudios sobre el léxico de las fábulas esópicas (1948). Colegio Trilingüe de la Universidad de Salamanca.
• La dialectología griega como fuente para el estudio de las migraciones indoeuropeas en Grecia (1952). Universidad de Salamanca.
• Védico y sánscrito clásico. Gramática, textos anotados (1953). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
• Estudio sobre las laringales indoeuropeas (1961). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
• Ilustración y política en la Grecia clásica (1966). Revista de Occidente.
• Estudios de lingüística general (1969). Editorial Planeta.
• Lingüística estructural (1969). Gredos.
• Fiesta, comedia y tragedia (1972). Editorial Planeta.
• Estudios sobre las sonantes y laringales indoeuropeas (1973). Instituto Antonio de Nebrija.
• Lengua y literatura griegas (1973). Universidad Nacional de Educación a Distancia
• Evolución y estructura del verbo indoeuropeo (1974). Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En dos tomos.
• Lingüística indoeuropea (1975). Gredos.
• Estudios de semántica y sintaxis (1975). Editorial Planeta.
• La democracia ateniense (1975). Alianza.
• Orígenes de la lírica griega (1976). Revista de Occidente.
• Introducción a la lexicografía griega (1977). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
• Historia de la fábula greco-latina (1979). Universidad Complutense.
• La lírica en el mundo griego (1979). Cupsa.
• Lírica griega arcaica: poemas corales y monódicos, 700-300 A.C. (1980 y sucesivas ediciones). Editorial Gredos.
• El mundo de la lírica griega antigua (1981). Alianza Editorial.
• Líricos griegos, elegíacos y yambógrafos arcaicos (1981). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
• Fiesta, comedia y tragedia (1983). Alianza Editorial.
• Actualización científica en dialectología griega (1984). EditorialComplutense.
• El concepto del hombre en la antigua Grecia (1986). Editorial Coloquio.
• Orígenes de la lírica griega (1986). Editorial Coloquio.
• Nuevos estudios de lingüística indoeuropea (1987). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
• Nuevos estudios de lingüística general y de teoría literaria (1988). Editorial Ariel.
• Nueva sintaxis del griego antiguo (1992). Editorial Gredos.
• Palabras e ideas: Estudios sobre la filosofia griega (1992). Ediciones Clásicas.
• Védico y sánscrito clásico: gramática, textos anotados y vocabulario etimológico (1992). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
• El cuento erótico, griego, latino e indio (1993). Ediciones del Orto.
• Dialectología griega como fuente para el estudio de las migraciones indoeuropeas en Grecia (1993). Ediciones Clásicas.
• Sociedad, amor y poesía en la Grecia antigua (1996). Alianza Editorial.
• Democracia y literatura en la Atenas clásica (1997). Alianza Editorial.
• Historia de la democracia (1997). Ediciones Temas de Hoy.
• La democracia ateniense (1998). Alianza Editorial.
• La dialectología griega, hoy: 1952-1995 (1998). Ediciones Clásicas.
• Historia de la lengua griega (1998). Editorial Gredos.
• Del teatro griego al teatro de hoy (1999). Alianza Editorial.
• Peregrinaciones y recuerdos: Asia, América, Europa y España(2000). Ediciones de La Discreta.
• Humanidades y enseñanza (2001). Taurus Ediciones.
• Recopilación de artículos de prensa. Modelos griegos de la sabiduría castellana y europea: literatura sapiencial en Grecia y la Edad Media (2002). Real Academia Española.
• De nuestras lenguas y nuestras letras (2003). Visor.
• Defendiendo la enseñanza de los clásicos griegos y latinos (2003). Ediciones Clásicas.
• El Partenón en los orígenes de Europa (2003). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
• La lexicografía griega y el diccionario griego-español (2005). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
• De Esopo al Lazarillo (2005). Universidad de Huelva.
• El reloj de la historia (2006).
• Veinte años de filología griega [1984-2004]. (2008). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
• Historias de las lenguas de Europa (2008). Gredos

Democracia, revolución y contrarrevolución

Y tiene el otro problema de que las democracias se defienden mal. A veces sucumben ante los golpes de estado o los contagios revolucionarios. Son reluctantes a contestar por la fuerza, pero a veces tienen que restringir las libertades durante el momento de la crisis. Y tienen esos otros fermentos internos que resultan disgregadores y a veces desmoralizantes. Tienen que conciliar trabajosamente la libertad con el orden y con el progreso. De todas maneras, se ha visto que, a la larga, son más resistentes. Aunque caigan por un tiempo aquí o allá.

He querido hacer ver en este libro cómo los motores internos y las características externas de la democracia son constantes, en su núcleo último. Por supuesto, hay mil diferencias. La democracia es ahora representativa y se extiende a hombres y mujeres, a todos. Tiene ejecutivos más fuertes y separación de poderes, tiene instrumentos de difusión y apoyo antes desconocidos, tiene también que convivir con instrumentos de presión poderosos, he mencionado algunos. Ha tenido que convivir con las ideologías revolucionarias, a las que aún se aferran los nostálgicos.

Tiene, en cambio, el apoyo de una economía más desarrollada, que no hace obligatorio el colonialismo para elevar el nivel de vida de la población. Y se ha llegado con caracteres generales a aquello que ensayó Pericles: la aproximación económica. Aunque la ayuda al pueblo encierra también sus conflictos, ya los hemos visto para Atenas y para nosotros.

La democracia ha triunfado, pese a sus infinitos problemas, mientras los sistemas dictatoriales y los igualitarismos radicales fracasaban. Son, también ellos, el resultado de la revolución, que otras veces es provocada por el fracaso de la democracia. Pero la historia continúa abierta. ¿Quién sabe lo que nos deparará el futuro? Sólo nos cabe esperar lo mejor y trabajar por ello.

Querría notar una cosa. Surgiendo en el mundo de los gobiernos absolutos, las revoluciones y democracias que se crearon a partir del siglo XV seguían los modelos griego y romano; la república romana, el modelo griego. Hemos visto los ejemplos: un cambio completo se justifica a sí mismo con ayuda de precedentes y modelos. Son necesarios como guía. Pero en último análisis, creo que se trata de fenómenos paralelos en circunstancias paralelas; eso sí, ayudados por el modelo antiguo. Pensando a veces, sin duda con razón, que va a ser superado: así cuando Thomas Paine escribía, ya cité la frase, que lo que Atenas fue en miniatura, América iba a serlo en magnitud. Historia de la democracia. De Solón a nuestros días.