Los vecinos han vivido esta semana de confinamiento con bastante normalidad y no han visto muy alteradas sus rutinas. Aunque sí reconocen cierto temor e incertidumbre por la repercusión económica negativa en ambas localidades. Por eso los alcaldes han anunciado que van a remitir un escrito a la Junta para pedir que se levanten las medidas de aislamiento antes se que se cumplan los 15 días anunciados.

Al entrar en Pedrajas e Íscar apenas se nota el confinamiento. La medidas decretadas por la Junta no impiden a los vecinos desarrollar su vida con normalidad, aun que hay miedo. Y algunos han tenido que vivir situaciones algo desagradables. En sectores como la hostelería, sí se ha notado este segundo confinamiento.
 
En ambas localidades creen que se están produciendo un agravio comparativo ya que en Aranda de Duero la orden judicial ha sido de 7 días de confinamiento prorrogables y no 14 como en estas dos localidades vallisoletanas.