Europa quiere que no haya más retrasos en las remesas de vacunas a partir de esta semana. Es la exigencia que ha trasladado a Pfizer y AstraZeneca la Comisión Europea y que habrían aceptado las farmacéuticas. "Las empresas farmacéuticas deben respetar los contratos que han firmado, y también esperamos que haya transparencia, utilizaremos todos los medios legales a nuestro alcance para validar los contratos", ha expresado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Es un golpe sobre la mesa de la Unión Europea, que pide a Pfizer que detalle en qué consisten los cambios en su capacidad de producción, que han provocado los retrasos las últimas semanas.

Italia ha emprendido acciones legales contra Pfizer y Biotech, y asegura que hará lo mismo con AstraZeneca, que también ha comunicado una reducción en sus lotes comprometidos. El resto de países miembro aun no va tan lejos como Italia y, de momento, tan solo ha manifestado públicamente su descontento por estos retrasos que trastocan los planes de vacunación en el peor momento de la tercera ola.

Además, el Consejo Europeo ha solicitado a la Agencia Europea del Medicamento que se pronuncie sobre el número de dosis que debe administrarse de cada vial, para que toda Europa pueda utilizar el mismo criterio.