CAMPO

En el negocio de la lana no salen las cuentas

Javier, ganadero de ovino en Tardajos, Soria, guarda intacta toda la lana que esquiló el año pasado. Ha pasado de costar 30 céntimos el kilo hace dos años a estar prácticamente regalada

Castilla y León Televisión

La lana de Javier, este ganadero de ovino de Tardajos, Soria, ha pasado de costar 30 céntimos por kilo hace dos años, un precio ya de por sí ínfimo, a estar prácticamente regalada.

En su explotación guarda intacta toda la lana que esquiló el año pasado: 1.000 kilos que obtuvo de entre 500 y 600 ovejas. Un negocio donde no salen las cuentas. "Un esquilador te cobra 1,50 euros, la lana se vende como máximo a 0,60. Si cada oveja da 3 kilos, el resultado es que los ganaderos tienen que poner dinero", explica Fidel Fernández, director del Museo de la Trashumancia de Oncala, Soria.

Por eso el sector textil ya no busca la lana aquí. Es más económico traer este material de otros países como Australia o China. Esta situación en el mercado se traduce en que "cada año hay un millón de ovejas menos, salvo en zonas muy concretas de ganadería extensiva, desaparecerán", dice Fidel.