La prueba de Selectividad es más exigente en Castilla y León que en otras comunidades: es fácil demostrarlo con la comparación de exámenes y con varios informes que lo confirman. Pero con la asignatura de Historia de España hay un problema añadido; se ha vuelto imposible por una serie de negligencias en la transición al nuevo temario que estipula la LOMCE, nuestra Ley actual de Educación.