Madrid cumple un cuarto de siglo al cuidando del patrimonio histórico y, por ello, quiere dar a conocer las pinturas rupestres del Abrigo de los Aljibes, en La Pedriza. Un conjunto de signos geométricos y figuras humanas de finales del Neolítico. Tienen más de 3.000 años pero no fueron descubiertas hasta 1989.
El conjunto granítico más grande de Europa alberga en su interior un tesoro del Neolítico. En un espectacular entorno, donde las piedras se presentan en distintos tamaños y formas encontramos El Abrigo de los Aljibes, las primeras pinturas rupestres que se encontraron en la capital.
De momento, no están abiertas al público, pero la Comunidad de Madrid quiere hacerlas accesibles a todos los ciudadanos a través de diversas publicaciones.