En nochevieja las tradiciones mandan. Todos los países dan la bienvenida al año de diversas formas. Entre las costumbres más populares brindar con Champagne y desear un prospero año nuevo. Los fuegos artificiales, sobre todo en Europa, iluminan la noche del 1 de enero.

En España y en Latinoamérica, los cuartos y las doce campanas acompañadas de las uvas anuncian la llegada del próximo año. En Italia y en Argentina, las lentejas son el plato imprescindible. En los países nórdicos el aguardiente no puede faltar en esta noche.

Romper la vajilla vieja en la puerta de los familiares y seres queridos es la tradición en Dinamarca y, en Alemania, los restos de la cena no se retiran de los platos hasta la medianoche como forma de asegurarse la despensa en el futuro. Besar a tu pareja debajo de un muerdago es la tradición en Francia.

En Latinoamérica la música no puede faltar. En Colombia se comienza el año nuevo al son de la versión salsera 'Faltan cinco para las doce' y a medianoche se brinda con vecinos y familiares.

Y si en España se debe comenzar el año vestido con prendas de color rojo para atraer la buena suerte, al otro lado del charco, en Perú, la ropa interior debe de ser de color amarillo. Venezuela comparte las dos tradiciones, el rojo para encontrar el amor y el amarillo para atraer la buena fortuna. Para augurar buenos viajes venezolanos y mexicanos sacan una maleta a la puerta de su casa cuando el reloj marca las doce.

En Nueva York la tradición con más de 100 años, que se ha convertido en el emblema representativo de la ciudad, es contemplar la bajada de la bola de cristal desde lo alto del One Time Square.

Vestidos con ropas especiales de colores vistosos, en El Cairo el año nuevo comienza cuando aparece en el cielo la luna creciente.

En Suráfrica, las calles se visten de carnaval para bailar al son de los tambores.

En el gigante asiático, los coreanos tienen prohibido dormirse durante esa noche. Por ello encienden todas las luces y al día siguiente se limpian los hogares y se queman ramas de bambú. En Japón las 12 campanas se convierten en 108. Los 108 deseos terrenales. Es muy importante comenzar el año saldando todas las deudas pendientes.