Acceden por puertas y ventanas y sedan a los ocupantes para 'trabajar' sin incidentes. Así actúa una banda que roba dinero y joyas limpiamente en viviendas aunque los dueños estén en su interior. La Guardia Civil investiga los robos que se produjeron en seis chalés de El Montico (Tordesillas) en la madrugada del 11 al 12 de octubre. Por el momento, una de las hipótesis que se baraja, por el modus operandi, es que se trate de un grupo de delincuentes de Europa del Este que actúa en varias provincias, según publica en su edición de este miércoles El Mundo-Diario de Valladolid.
Los ladrones actuaron en chalés del centro de la urbanización, tres de ellos en la calle Arévalo. Además, la circunstancia que más alarma ha creado entre los vecinos es que utilizaron aerosoles anestésicos, posiblemente cargados con oxido nitroso, una sustancia inocua que emplean los dentistas en algunas ocasiones para intervenir a niños. En uno de los chalés, ocupado por un matrimonio, los dos cónyuges despertaron con "sequedad de boca", mientras que en otra vivienda ocupada por un matrimonio con hijos el gas no fue todo lo efectivo que se esperaba.
El marido durmió con uno de los niños y la mujer con la niña, que estaba enferma. Fue la mujer quien tras descubrir la casa revuelta, recordó como esa noche alguien le había apuntado a la cara con una linterna, y también los ruidos que hacían los intrusos subiendo y bajando de una planta a otra. Todo ello en un estado de duermevela generado, posiblemente, por esa sedación. Al día siguiente notó picor en la lengua, lo que le hizo sospechar que podrían haberla sedado.
Más o menos la misma situación de duermevela vivió otra de las víctimas, que sintió cómo entraban en su habitación, pero no se levantó. "No es una anestesia como del quirófano, te deja como si lo hubieses soñado y al día siguiente te encuentras con que te han robado", comentó una de las víctimas.
Casas ocupadas
El que hayan entrado en viviendas ocupadas no ha sido por azar. Fuentes cercanas al caso indicaron que los ladrones buscaban "dinero y joyas, especialmente de oro", para poder fundirlas, y eso sólo lo encuentran en casas ocupadas. Otra de las razones es que las alarmas suelen estar desactivadas.
Lo más sorprendente es que El Montico cuenta con seguridad privada, en este caso de la empresa Casesa, y cámaras de seguridad en muchas calles y especialmente en el perímetro de la urbanización. Aun así se desconoce si los ladrones entraron por el control de acceso o saltaron las vallas.
Apenas una semana después de producirse estos robos, se registró un nuevo asalto a un chalé que estaba desocupado. Se encuentra enfrente de la vivienda a la que algunos jóvenes intentaron acceder practicando un butrón el pasado 20 de agosto. En este caso, la Guardia Civil sí llegó a detener a los presuntos autores, tres adultos y dos menores. Varios de ellos residen en El Montico.
Las mismas fuentes no descartan que los ladrones que han actuado en El Montico fuesen los que actuaron en la urbanización Pago Labarca (Boecillo) a finales del mes de septiembre. Los robos parecen calcados: se llevaron dinero y joyas, entraron en la habitación donde dormían los propietarios de las viviendas y estos no descartaron haber sido sedados. Uno de los afectados oyó ruidos en la casa y, pensando que era uno de sus hijos, se levantó y se vio iluminado por una linterna mientras una voz masculina le decía 'trancuilo' con un fuerte acento extranjero. Le habían revuelto la casa después de entrar por una puerta que dejó abierta. Otro de los robos en Pago Labarca fue sorprendente, porque los dueños salieron en persecución de los ladrones, que lograron escapar y las pocas horas regresaron para volver a robar en la misma vivienda.