María Lafuente ha vuelto a sorprender con su desfile en la Pasarela Cibeles de Madrid. La modista leonesa congregó a un gran número de amigos y profesionales del mundo de la moda y el evento además contó con un toque de suspense. Se produjo un pequeño accidente, que por suerte quedó como la anécdota de la noche.

Antes del desfile, María Lafuente sufría los nervios propios de un estreno. Y no por ser ésta su undécima participación en Cibeles, la presión era menor.

Cuando el desfile dio comienzo, la purpurina dorada que cubría el mármol convirtió la pasarela en una superficie peligrosamente resbaladiza. Tras el susto, las maniquís afianzaron con sosiego cada paso, y el percance no volvió a repetirse.

La nueva colección de la leonesa convirtió a sus modelos en poderosos chamanes de una selva imaginaria. María quiere fusionar arte y moda, para convertir nuestro día a día en algo especial que nos saque de la rutina.

Asumiendo sin complejos esos riesgos necesarios, María Lafuente ha vuelto a deslumbrar al público en la que por unos días es la capital mundial de la moda.