POLÍTICA | CATALUÑA

Mariano Rajoy niega que el Gobierno esté detrás de la imputación a Artur Mas

Afirma que es "falso y además es profundamente injusto", mientras que el presidente en funciones catalán habla de "reacción de un Gobierno rabioso"

Rubén de Vicente

No es habitual que un presidente del Gobierno tenga que negar que esté detrás de una actuación judicial, pero es lo que ha hecho Mariano Rajoy ante las acusaciones que llegan desde los sectores secesionistas por la imputación de Artur Mas por la consulta soberanista de noviembre del año pasado.

El presidente en funciones de la Generalitat clama su inocencia. "No desobedecí, fue una rebelión democrática", ha afirmado en una entrevista en RAC 1, donde ha calificado como "la reacción de un Gobierno rabioso" a la querella que ha terminado en su imputación.

Mariano Rajoy ha respondido a Mas desde los pasillos del Congreso. “Es falso y además es profundamente injusto el atribuir esta decisión al Gobierno", ha señalado y la enmarca exclusivamente en el ámbito judicial. "Es una decisión que corresponde al que la ha tomado, que es el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña”.

Acusa al PSOE de "equidistante"

Rajoy ha hablado sobre Cataluña en los pasillos y lo ha hecho también en el hemiciclo a instancias de la oposición en la última sesión de control al Gobierno de la legislatura. El secretario General del PSOE ha insistido en que la mejor solución para el problema catalán pasa por reformar la Constitución y ha acusado a Rajoy de inmovilismo. “En contra del sentido común, señor Rajoy, conforme aumenta la envergadura de los problemas políticos más ven los españoles su incapacidad para hacer frente a esos problemas”, ha aseverado Pedro Sánchez.

Por su parte, el presidente del Gobierno ha acusado al PSOE de jugar un papel equidistante en Cataluña. "Se ha colocado a la misma distancia de quien estaba defendiendo la Constitución española, la unidad nacional, la soberanía nacional y la igualdad que era yo y quien estaba haciendo un desafío claramente al Estado apostando por la independencia”, le ha reprochado Rajoy.

Pero no todo han sido reproches mutuos. El presidente del Gobierno ha añadido cómo piensa abordar el problema después de las elecciones del 27 de septiembre. “Con diálogo, con finura y sin ansiedad”, pero ha insistido que sin abordar la soberanía nacional.