Las terrazas se han convertido en el único salvavidas para muchos establecimientos que acumulan más de un año de restricciones. Muchos bares de la Comunidad ubicados en calles sin espacio para terraza se han visto obligados a estar cerrados la mayor parte del tiempo.

Los ayuntamientos están buscando fórmulas para mejorar su situación. En Valladolid se está analizando aumentar las zonas peatonales para poder poner terrazas donde antes no había. Se estudia implantarlo, por ejemplo, en la Plaza de Santa Cruz. Una medida que no sería permanente, incluso se barajan peatonalizaciones de fin de semana o durante épocas determinadas del año.

En Palencia las terrazas también han ido ganando espacio en las calles. Están delimitadas por líneas azules porque normalmente esos espacios son plazas de aparcamiento de la O.R.A. En Soria ocurre lo mismo.

Ideas que, junto a la eliminación de la tasa de terrazas, buscan paliar los efectos de las restricciones en una hostelería a la que cada nuevo cierre o reducción de aforo le pone más complicado el futuro.