La suspensión de la vacunación con AstraZeneca a menores de 55 años deja en el limbo a varios colectivos que reclamaban también ser prioritarios en la vacunación. Sí han pinchado a los profesores y a los conserjes de instituto, pero los bedeles de los colegios, al ser contratados por el ayuntamiento, se han quedado sin dosis.

Mientras, están vacunados psicólogos o nutricionistas, pero no lo están las monitoras de los comedores escolares o las de las escuelas infantiles, que están con niños sin mascarilla. En las guarderías hay diferencias incluso por ubicación. "Hay provincias donde sí han vacunado y en Valladolid nos han excluido y no sabemos por qué", dice Beatriz Rodríguez, propietaria de la guardería Suite Infantil de Valladolid.

En la calle no entienden cómo administrativos sociosanitarios ya están vacunados con Pfizer o Moderna cuando todavía hay mayores de 80 sin su dosis o faltan por vacunar parte de los esenciales de la primera ola. "Nosotros en los supermercados no podemos teletrabajar. Nos gustaría que nos tuvieran en cuenta en la estrategia de vacunación", pide Isabel del Amo, gerente de la Asociación de Supermercados de Castilla y León. Por edad la vacuna tardará en llegar, porque la media de edad de los empleados está en los 40 años.