ENOTURISMO

Rueda apuesta por la tradición

Tres bodegas de la Denominación de Origen elaboran vinos dorados, como se hacía antaño en esta zona. Recuperan los vinos oxidativos de antaño, que recuerdan a los vinos del sur

Los vinos dorados de la Denominación de Origen Rueda, conquistaron a los Reyes Católicos y ahora a los sumilleres de los restaurantes más prestigiosos del país, que los incluyen en sus cartas de vinos. Son vinos de licor, con alta graduación, que marcan el origen de esta zona vitivinícola. Hoy solo los producen cuatro bodegas, y lo hacen de forma tradicional.

Carmen San Martín, directora general de Bodegas Hijos de Alberto Gutiérrez explica que "se les pasó a denominar vinos de Corte porque se empezaron a consumir en la Corte de los Reyes Católicos y, cuando estuvo en Valladolid, se les suministraba esos vinos a la Corte de los Reyes. Cuando se trasladó a Valladolid continuaron suministrándolos".

En esta bodega de Serrada elaboran dorado, como lo hacían los monjes dominicos en siglo XVII, en estos túneles subterráneos. A un vino blanco con uva verdejo, se le añade alcohol y reposa en estas garrafas de cristal, las damajuanas. "Aquí vamos a someter al vino a un proceso de hiperoxidación. Va a permanecer a la intemperie para que pase desde temperaturas bajo cero en invierno hasta más de cuarenta grados en verano", añade San Martín.

La segunda crianza se hace soleras. Gracias a las torres de barricas, realizan una saca 10%. El resultado es un vino amontillado, de más de 17 grados.

En la bodega Félix Lorenzo Cachazo, en Pozaldez, dejaron de embotellar dorado cuando se puso en marcha la Denominación de Origen y se apostó por el verdejo joven. Hoy en día han vuelto a recuperar el dorado, "es tradición, es arraigo a nuestras raíces y es productividad", explica Eduardo Lorenzo, director comercial de la bodega.

Ellos mezclan uva verdejo y palomino fino, con aroma que recuerda al sur pero un sabor más castellano. Ángela Lorenzo, directora técnica Bodega Félix Lorenzo Cachazo, recomienda tomarlo tanto con dulce, como con salado con un postre, "aquí en bodega lo maridamos con lechazo, el plato típico".

En la actualidad solo hay tres bodegas que elaboran este vino de aroma intenso y complejo sabor. Producen unas 6.000 botellas al año con destino a los mejores restaurantes del país.

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