El descenso de los accidentes de tráfico ha dado un vuelco a las estadísticas. Ahora, la primera causa no natural de muerte en España es el suicidio. Pero hay otras causas que van ligadas a enfermedades, como la relacionadas con el corazón o el cáncer. Lo que llama también nuestra atención es que Castilla y León tiene la segunda mayor tasa de mortalidad de nuestro país.

El corazón y el cáncer fueron las principales causas naturales de muerte en 2008, un año en el que se produjeron 386.000 defunciones en España. Las enfermedades circulatorias y cardíacas le costaron la vida a 122.500 españoles, por delante de tumores, que provocaron 103.000 fallecimientos, y de las afecciones respiratorias, a consecuencia de las cuales murieron casi 44.000 personas.

En cuanto a la distribución geográfica de las defunciones, Asturias registró la mayor tasa de mortalidad seguida de cerca por Castilla y León debido al envejecimiento de la población. En nuestra Comunidad fallecieron 27.392 personas en 2008, casi mil cien por cada 100.000 habitantes. La mayoría expiró por problemas en el sistema circulatorio y tumores.

Por otra parte, la carretera ha dejado de ser la principal causa externa de muerte de los españoles. Según el INE, en 2008 la mortalidad por suicidio superó a la del asfalto.

Ese año 3.421 personas se quitaron la vida a sí mismas, el 80 por ciento de ellas hombres, frente a las 3.021 que fallecieron en accidentes de circulación. Las defunciones de tráfico no sólo han continuado con su tendencia a la baja en los últimos años, sino que han experimentado un recorte muy superior a la media con un descenso del 20 por ciento.