La COVID-19 afianza su meseta en Castilla y León, al notificar 228 nuevos contagios, en una jornada en la que hubo que lamentar siete muertes, todas en hospitales. Ninguna se corresponde con personas que viven en residencias de la Comunidad, lo que corrobora el efecto de las vacunas entre esta población.
Con los nuevos casos registrados, la Comunidad suma 215.139 infecciones a lo largo de la pandemia, de la que se cumple ahora un año, y de ellos 208.339 fueron detectados en pruebas de infección activa.