Fundación Madrina ha realojado a 150 familias en Castilla y León. Les ha buscado un lugar donde vivir, donde poder trabajar y donde los niños vayan a la escuela. Una de esas familias se ha instalado en Santa María del Berrocal, en Ávila

Hace apenas un mes Emilio, Fátima y sus siete hijos recibían las llaves de su nuevo hogar. Proceden de Madrid, donde no tenían nada. Pedían a las instituciones sociales ayuda para la alimentación e higiene y contactaron con la Fundación Madrina. Les ofrecieron mudarse a un pueblo para contribuir a dar vida a las zonas menos pobladas y aceptaron.

En Santa María del Berrocal les ha acogido con los brazos abiertos porque gracias a la llegada de esta gran familia de siete hijos y uno más en camino, el colegio se mantendrá abierto.

Emilio ya tiene trabajo en obras gracias al alcalde y pronto cobrará su primer sueldo. Un pequeño huerto, el cuidado de algunas gallinas, conejos y un perro, además de la casa y la comida es la ocupación de Fátima cuando los niños están en el colegio.