La primera semifinal de la Copa del Rey de baloncesto sólo tuvo un color, el naranja del Power Electronics Valencia que apalizó (60-83) a un Blancos de Rueda Valladolid que no ofreció en Madrid casi ninguna de las virtudes que le han convertido en la revelación de la temporada.

Los vallisoletanos afrontaban la cita como un premio a su magnífica primera vuelta, pero el hecho de llegar sin presión, con los deberes hechos y con nota, y con todo a ganar no les sirvió para salir relajados al parqué. Nunca fueron rival para un Power Electronics que sigue en su línea ascendente liderado por un Svetislav Pesic que busca su segunda Copa del Rey tras la conseguida en 2003 con el Barcelona.

Poco más de 15 minutos duró realmente el enfrentamiento, ya que las estrellas del equipo 'taronja' no faltaron a la cita y, lideradas por Víctor Claver (19 puntos, 9 rebotes y 32 de valoración) , secundado por Javtokas y De Colo, ganaron con creces la partida a los catellanos, que, en su regreso a la Copa del Rey trece años después, dijeron adiós a las primeras de cambio.

Marcus Slaughter gozó del honor de estrenar el marcador, aunque el comenzar con ventaja en el intercambio inicial no fue suficiente para tranquilizar a los vallisoletanos, demasiado imprecisos en el tiro y con desajustes defensivos que no desperdició la ametralladora de Víctor Claver, que, con sus 8 puntos, en el primer cuarto, permitió a los taronjas llevar la iniciativa.

El partido estuvo desequilibrado desde el inicio, los de Pesic tenían el dominio en el parqué y en el luminoso, aunque los pucelanos mantuvieron el tipo durante el primer cuarto y llegaron a empatar (19-19) nada más empezar el segundo con un triple de Isaac López.

A partir de ahí, los de Porfirio Fisac tuvieron que ir a remolque, y un 2-9 de parcial (21-28) otorgó la primera ventaja importante al Power Electronics, mucho más fuerte bajo la canasta y que encontró en Robertas Javtokas el brazo ejecutor para cerrar el primer tiempo con un 30-44 clarificador.