Aumenta el número de personas que tienen que recurrir al empeño para obtener liquidez con la que sobrevivir. Los empeños han aumentado un 30%. "Hay muchos clientes autónomos, empresarios, que para seguir con su actividad, en un momento dado utilizan estas joyas que tienen en casa para poder seguir financiándose", afirma Ramón Alba, director de una oficina de Monte de piedad. Se han percatado de que quienes más acuden ahora provienen del sector de la hostelería. "En el momento de reabrir sus establecimientos aprovechan para comprar esa mercancía perecedera que necesitan para volver a activar su empresa", indica Ramón Alba.

En un establecimiento de Empeños a lo bestia van a parar bares completos. Alina prodan, la encargada de la tienda asegura que ahora les llevan cosas de bares, equipos de música...

Prefieren empeñar antes que vender. Porque los objetos que llevan suelen ser también teléfonos o televisiones de casa que quieren recuperar. "Los nuestros suelen ser clientes para momento puntuales:  de algún contratiempo con la factura de la luz, los libros en septiembre", asegura Matías Gutiérrez, Gerente de una tienda de Cash Converters.

Y así, vendiendo o empeñando, muchos consiguen pagar sus gastos.