El Museo de Burgos acogió la llegada de los dos relieves visigodos que fueron sustraídos en 2004 de la ermita de Nuestra Señora de las Viñas, ubicada en la localidad de Quintanilla de las Viñas. Las piezas, que fueron recuperadas en Londres el pasado mes de enero, tienen una alta contaminación biológica, según aseguró la restauradora del Museo, Adelaida Rodríguez, pero añadió que su estado de conservación es "aceptable", por lo que podrán ser recuperadas.
Rodríguez explicó además que las piezas venían "empapadas de agua", y "han estado mucho tiempo a la intemperie", por lo que en primer lugar se esperará a que se sequen, para poder ver exactamente los tonos de las piezas y "si han sufrido una abrasión o un daño mayor", agregó.
Posteriormente, se realizará un "tratamiento de eliminación de la contaminación biológica", continuó, y se prestará "especial importancia" a que no vuelvan a estar después en un ambiente que pueda volver a contaminar las piezas.
Las piezas fueron entregadas por agentes del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y técnicos del Ministerio de Cultura y Deporte, en un acto que contó con la presencia de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones; el director general de Bellas Artes, Román Fernández Baca; el teniente coronel Alfonso Martín Fernández, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, y el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz.
La delegada del Gobierno destacó la importancia de esta recuperación, por el "alto valor cultural" de la ermita de Nuestra Señora de las Viñas, considerada "uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del alto medievo peninsular", explicó. Asimismo, señaló que estos dos sillares se reúnen en el Museo de Burgos "con el resto que se encontraban en el interior de la ermita, y que fueron trasladados aquí precisamente a raíz del expolio", explicó. Una reunión que tiene lugar tras 15 años de separación forzada,
Asimismo felicitó a la Guardia Civil por el trabajo realizado, asegurando que una vez más han demostrado "con su celo y profesionalidad", que son "determinantes a la hora de recuperar este patrimonio". Un patrimonio que vuelve a la capital burgalesa para que "la ciudadanía pueda seguir disfrutando de nuestro legado que había sido saqueado", dijo.
Por su parte, el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz, afirmó que este era un "día muy feliz", y añadió que "el patrimonio cultural nos distingue a todos" , especialmente estas dos piezas que suponen un "bien muy importante del patrimonio de Castilla y León".
15 años desaparecidos
Las piezas fueron robadas en 2004 del interior de la ermita de Quintanilla de las Viñas, uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes del altomedievo hispano, caracterizado por su decoración tallada de marcada influencia orientalizante.
El pasado mes de enero, la Guardia Civil recibió la información de que estos sillares robados podrían encontrarse en Londres, por lo que decidieron desplazarse allí, acompañados de la directora del Museo de Burgos, Marta Negro, para confirmarlo. Una vez allí se confirmó que se trataba de las piezas robadas en 2004 de la ermita burgalesa, por lo que se inició una operación de retorno de los bienes recuperados, desplazándose al propio museo, donde serían tratadas para su correcta conservación por especialistas del Museo.
Las obras recuperadas, son dos sillares de piedra caliza, con unas dimensiones de 35x45x30 centímetros, y con un peso aproximado de 35 kilogramos cada uno. En una de sus caras tienen tallados en bajorrelieve unos personales, que muestran entre sus manos unos libros y que se ha interpretado como la representación de dos de los evangelistas, aunque "no están identificados", aseguró Saiz.
Investigación en curso
Por su parte, la Guardia Civil explicó que aún se desconocen muchas parte de la investigación, pero que se continúa investigando para descubrir quién y en qué momento se sacaron estos bienes culturales del país. Asimismo, señalaron que uno de los datos principales es conocer la fecha exacta en la que los relieves salieron de España.
Esta operación se está llevando a cabo con la policía metropolitana de Londres y la policía francesa, puesto que se cree que las piezas pudieron atravesar territorio francés en su recorrido hasta Londres.En este sentido, el teniente coronel Alfonso Martín Fernández, concluyó asegurando que "desde la Guardia Civil seguirán trabajando para que no quede una página en blanco en los libros de historia".