El exmagistrado y mediador penal, Manuel Morán, asegura que en los procesos penales casi no se tiene en cuenta a la víctima y con las técnicas restaurativas se pretende que todo sea beneficioso para el afectado, "que tenga una reparación moral que es importante cuando está sumido en el dolor". Son tratamientos novedosos en España que se realizan en casos graves, existen 41 proyectos pilotos, uno de ellos en el Centro Penitenciario de León: "Ya se hizo en Estados Unidos en 1957". En situaciones de atentados etarras, las técnicas usadas son diferentes, aclara Morán. 

"Suelen estar en la fase muy cercana al dolor hacía la víctima", indica que son las juntas de tratamiento, formadas por educadores, psicólogos o asistentes sociales, las que selecciona a los presos que participan en estos procesos y que no tienen beneficios penitenciarios aunque "sí mejoran las conductas dentro de la cárcel". En el momento que las víctimas pasan la fase de odio o para cerrar la fase de duelo, destaca en la entrevista de Cuestión de prioridades, suele ser el más propicio para este tipo de experiencia restauradora en el que puede llegar a comprender al condenado "y perdonar".