El Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid ordenó este lunes prorrogar un mes el secreto del sumario de las investigaciones de la muerte de la niña de cuatro años fallecida a principios de agosto por un presunto caso de malos tratos por parte de su madre y la pareja de ésta. Ambos se encuentran en prisión preventiva sin fianza desde el pasado 4 de agosto.
El Juzgado ya interpuso una orden de alejamiento por parte de ambos hacia la otra hija, de doce años, cuya tutela asumió la Junta de Castilla y León. El suceso conmocionó a la ciudad y provocó que el Ayuntamiento de Valladolid decretara tres días de luto oficial, además de celebrar una concentración de repulsa a las puertas del Consistorio,
Los técnicos de la Junta de Castilla y León estaban siguiendo la situación de la menor fallecida por un presunto caso de maltrato y abusos sexuales desde el pasado 21 de julio cuando se recibió desde la Fiscalía una comunicación pidiendo que se investigara la situación de esta niña.
El personal de Servicios Sociales citó a la madre, D.M.G., el pasado 26 de julio, para mantener una reunión en la que se acordó visitar a sus dos hijas en el domicilio. La visita se fijó para el día 28, aunque por indicación de la madre, que alegó motivos laborales, la misma se pospuso para martes, 1 de agosto. Ese día, los técnicos que acudieron a la vivienda se encontraron con la puerta cerrado y nadie atendió a sus llamadas. Posteriormente, la pequeña falleció el 3 de agosto en el Hospital Clínico Universitario tras sufrir una parada cardiorespiratoria.
La Policía Nacional, la Policía Municipal, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid recibieron el 11 de julio una llamada de un médico del Hospital Campo Grande que alertaba de una posible situación de maltrato físico a la niña Sara Feraru, tras descubrir hematonas en su cuerpo. Asimismo, se descartaron agresiones o abusos sexuales.