Ha colaborado con Fernando Colomo y Almodóvar

Cabal, Fermín

Después de interrumpir sus estudios de Derecho por una estancia en la cárcel de Carabanchel, se alinea en la trinchera del teatro independiente.

Fermín Cabal (León, 1948). Después de interrumpir sus estudios de Derecho por una estancia en la cárcel de Carabanchel, se alinea en la trinchera del teatro independiente, donde se forma, entre 1972 y 1977, participando en la creación colectiva de espectáculos con Los Goliardos, Tábano y La Compañía Monumental de las Ventas, así como en la fundación de salas estables, algunas de tanto éxito como Cadarso y El Gayo Vallecano. A esta etapa pertenecen las obras La ópera del bandido (1975, sobre un texto de John Gay) y Cambio de tercio (1978), ambas puestas en escena por Tábano.

Su primera obra en solitario, Tú estás loco, Briones, se estrena, bajo su dirección, en 1978. Trata de la camada negra alimentada por los rescoldos del franquismo. Su dramaturgia todavía es deudora de algunos tics de la etapa de Tábano. Para el estreno de Fuiste a ver a la abuela??? (1979) cuenta con la dirección del argentino Ángel Ruggiero, decisivo en su trayectoria. Prohibida por la censura, que la considera obscena, los antidisturbios irrumpen en el patio de butacas durante una representación de esta historia de una familia escindida entre el pasado de la dictadura y el horizonte democrático. La obra ofrece una visión crítica de la educación mojigata, del paro y del estigma guerracivilista. Vade retro! (1982) plantea el conflicto entre dos frailes de edades dispares que aparentemente simbolizan la tradición y la rebeldía, pero en realidad son trasuntos de la compleja y enrevesada condición humana.¡Esta noche, gran velada!, ¡Kid Peña contra Alarcón por el título europeo! (1983) incide de nuevo en la alegoría social. El protagonista es un ser vapuleado como boxeador y como hombre, que emboca el combate de su vida, que es una pelea amañada, consciente de que para él se ha borrado el horizonte.

Caballito del diablo (1985) aborda el drama de la droga, que escribe en confidencia con un hermano encarcelado por problemas con la heroína. Es una obra de técnica cinematográfica y lenguaje coloquial atento a la jerga de esa juventud marginada y desvalida. Sobre esta misma lacra escribirá dos guiones cinematográficos: Buscando a Perico y El pico. También codirige con Fernando Colomo La reina del mate (1985) y lleva al escenario en 1992 la dramatización del guión de Entre tinieblas, la película de Almodóvar.

Malandanza de don Juan Martín (1985), escrita con una beca March, recrea la aventura del Empecinado y obtuvo el Premio Dos de Mayo. Después del naufragio (1990) aborda el desencanto de la izquierda. Ello dispara (1990) propone el regreso a un teatro político. Sus obras siguientes, Travesía (1993) y Castillos en el aire (1995), buscan una vía intermedia entre la ligereza comercial y la vanguardia. Fueron galardonadas con el Tirso de Molina y el Premio de la Crítica. Castillos en el aire disecciona la mancha colectiva de la corrupción política. Tejas Verdes (2002) es un monólogo que aborda el tema de los desaparecidos bajo la dictadura de Pinochet. La obra es una reflexión sobre los atentados a los derechos humanos que, en su versión inglesa, se estrenó con un éxito de crítica y público sin precedentes para un autor español vivo en la sala The Gate de Londres y ha sido traducida a varios idiomas.

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BIBLIOGRAFÍA

  • Tú estás loco, Briones; Fuiste a ver a la abuela???; Vade retro! (1982). Editorial Fundamentos.
  • Esta noche gran velada, Kid Peña contra Alarcón por el título europeo; Caballito del diablo (1983). Editorial Fundamentos.
  • Las malandanzas de D. Juan Martín (1985). Fundación Banco Exterior.
  • Ello dispara (1990). Marsó-Velasco. (1991). O.M. Teatro.
  • Entre tinieblas (1993). Junto a Pedro Almodóvar. Sociedad General de Autores de España.
  • Travesía (1993). Agencia Española de Cooperación Internacional. (2001). Novalibro.com.
  • Castillos en el aire; Travesía; Ello dispara (1995). Editorial Fundamentos.
  • ¡Esta noche, gran velada!, ¡Kid Peña contra Alarcón, por el título europeo!; Castillos en el aire (1997). Ediciones Cátedra, S.A.
  • Malandanza de don Juan Martín (1998). Ediciones Aldecoa.
  • Electra; Medea (1999). Editorial Fundamentos.
  • Castillo en el aire (2001). Novalibro.com.
  • Tejas Verdes (2004). Ñaque Editora.
  • Agripina (2004). Universidad de Murcia. Servicio de Publicaciones.

* Se indican las fechas de publicación del texto, no las del estreno de la obra.

OBRAS TEÓRICAS

  • Teatro español de los 80 (1985). Junto a José Luis Alonso de Santos. Editorial Fundamentos.
  • La situación del teatro en España (1994). Asociación de Autores de Teatro.

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En escena un escritorio y dos sillones de oficina amplios y cómodos. Todo muy funcional. Eso y los actores. Nada más.

ESCENA PRIMERA

PIRULO. Abuelo, abuelo... El castillo sigue creciendo en el aire...

Pausa.

PIRULO. ¿Quieres otra copa?

MARTÍNEZ. Tengo. (Pausa.) Bueno, ¿qué?... ¿No piensas hacer nada?

PIRULO. ¿Y qué quieres que haga?... Vivimos en mundos imaginarios, constructos de nuestra voluntad y nuestra fantasía.

MARTÍNEZ. Vaya tajada que llevas.

PIRULO. Yo quise ser actor, Richi. ¿Ya no te acuerdas? Tú me viste actuar en esa obra.

MARTÍNEZ. ¿En cuál?

PIRULO. En El sueño, de Strindberg. Me estuvisteis tomando el pelo durante meses.

MARTÍNEZ. ¿Aquella que hacías de mujer?

PIRULO. Casi siempre hacía de mujer. El padre Muro estaba convencido de que tenía un talento natural para los personajes femeninos. Y el viejo sátiro no se equivocaba. Losupo antes que yo. Qué olfato. Abuelo, abuelo... El castillo sigue creciendo en el aire... Así empezaba la obra. Yo estaba a los pies de Pedraza, abrazándole las pantorrillas... ¿Te acuerdas de Pedraza? Siempre le daban los papeles de viejo. Con quince años ya era casposo. También él estaba marcado... Y yo le miraba con cariño, porque en la obra era mi abuelo y le decía eso: abuelo, abuelo...

MARTÍNEZ. El castillo sigue creciendo en el aire.

PIRULO. En el aire... Pausa.

MARTÍNEZ. ¿Qué quiere decir?

PIRULO. No lo sé. Pero me parecía hermoso. Así deberían empezar todas las obras. Con una frase misteriosa, que no se comprenda, pero que sea bella. Que nos haga evocar... el pálpito de la existencia.

MARTÍNEZ. ¡Hala! Te has pasado, Pirulo, vuelve a la tierra...

PIRULO. Siempre dije: sólo por ese arranque, Strindberg debe pasar a la historia. Hasta que descubrí que no era de Strindberg. No. Era de Bergman.

MARTÍNEZ. ¿El director de cine?

PIRULO. Ingmar Bergman. Había hecho una adaptación y decidió que la obra tenía que empezar por ahí. Había treinta frases antes que ésa, pero las cortó y las tiró a la basura.

MARTÍNEZ. Por las bravas.

PIRULO. Exactamente. Lo vio claro y dijo: se acabó. Tijera. Luego no se entendía un carajo, pero era un comienzo hermoso. Abuelo, abuelo...

MARTÍNEZ. El castillo sigue creciendo en el aire. (Pausa.) No, no se entiende.

PIRULO. Pero te habla como habla la poesía. De soslayo. Para el que la pille. Por ejemplo, yo esta noche cuanto te escuchaba...

MARTÍNEZ. ¿De verdad me escuchabas?

PIRULO. Claro.

MARTÍNEZ. Siempre tengo la impresión de que no me escuchas. Pienso: si ahora le preguntase qué acabo de decir, no sabría qué contestarme.

PIRULO. Y es posible que sea así, no lo niego. Yo te escucho a ti, no lo que dices, que generalmente son tonterías.

MARTÍNEZ. Muy amable.

PIRULO. No te enfades. Tú sabes que yo te quiero.

MARTÍNEZ. Sí, mucho...

PIRULO. Eres un encanto... y además es increíble, no envejeces... Pero el castillo sigue creciendo en el aire, Richi...

Castillos en el aire.