El mundo según lo conocemos no sería posible sin los insectos polinizadores como las abejas responsables, por ejemplo de garantizar la productividad de los cultivos. Una investigación de la Universidad de Salamanca vuelve a lanzar la alerta: están desapareciendo y desplazándose especies ya además por culpa del hombre.

Más de 30 años estudiando insectos polinizadores lleva profesor de la Universidad de Salamanca. En estos momentos está desarrollando un ambicioso proyecto que ya ha permitido constatar que en los Pirineos, el espacio de la península con mayor biodiversdiad, se está produciendo un retroceso de población de abejorro, un agente de polinización que los expertos consideran fundamental. Se ha perdido el rastro de casi un cuarto de especies conocidas y las que sí se han localizado se están desplazando.

Es, considera el estudio, un efecto palpable del cambio climático. Otros factores como la contaminación, los productos químicos o la alteración del ecosistema tienen un efecto clave en la pérdida de insectos polinizadores, de graves consecuencias.

Aunque la mayor alarma en este campo se ha centrado en la abeja de la miel, los zóologos destacan que solo es una entre las mil especies de abeja que existen en España y que garantizar la preservación de las abejas silvestres sí es el gran reto para evitar un desequilibrio ambiental sin precedentes en la historia del planeta.