El declive de la minería sigue dejándonos muestras de un sector herido. La comarca leonesa de Laciana, ha asistido estos días al cierre del emblemático pozo Calderón. El centenar de mineros que quedan en su interior han sido traslados a una explotación asturiana, otro zarpazo para un valle que solo sabe vivir del negro carbón.

Es el único pozo de interior que quedaba en toda la comarca y desde hace unos días esta vacío, el Grupo Alonso trasladó a los 104 trabajadores a otra mina en Asturias después de que no aceptaran el nuevo ERE.

La empresa defiende que volverán a reabrirlo, pero pocos confían ya en el futuro de un valle donde hay otros muchos empleos indirectos del sector del carbón y que no ha sabido hacer una reindustrialización.

La tristeza les inunda al recordar lo que un día fue la mayor comarca minera de la provincia de león, aunque no se resignan a verla morir.

No quieren que sus hijos y sus nietos dependan del carbón pero seguirán defendiéndolo porque es lo que conocen.