Desde el Ayuntamiento buscan el origen del problema, los técnicos trabajan sobre el terreno con la esperanza de encontrar una solución definitiva pero no parece fácil. Todo apunta a que tendrá que realizarse una intervención integral y no se descartan cambios en la circulación para alejar o disminuir el tránsito de autobuses que aceleran el deterioro de la calzada.