Zamora arropaba este fin de semana a la Virgen de la Soledad que volvía, después de ser coronada canónicamente en sábado anterior, a la iglesia de San Juan. Decenas de hermanos y hermanas la acompañaron con los medallones y las tulipas en una sencilla procesión. Desde la directiva de Jesús Nazareno, destacan lo más importante, es que se haya podido celebrar el acto central de reconocimiento de la devoción de Zamora por Virgen de la Soledad.