EL 22 de octubre la sociedad berciana está llamada a salir a la calle para protestar por la proliferación de proyectos renovables. 42 colectivos reunido en torno a la Fundación Prada a Tope tienen claro que es el momento de decir no a iniciativas que ponen en peligro viticultura, paisaje y formas de vida tradicional en el medio rural