En la noche del sábado, Cuéllar unió arte mudéjar y música con la celebración, por primera vez, de la Noche Blanca del Patrimonio. Una iniciativa que ofrece a los vecinos y visitantes la oportunidad de visitar los monumentos hasta la madrugada, al mismo tiempo que se disfruta de varios conciertos, la mayoría de músicos locales, con folk, pop y hasta ópera, en varios rincones del municipio.