Uno de los cuadros más famosos de la historia de la pintura, Las Meninas, de Velázquez, han cobrado vida desde un prisma diferente con el pincel del pintor leonés Félix de la Concha. Meses de trabajo desde su estudio en Estados Unidos para jugar con las diferencias entre luz natural y artificial y ejecutar un óleo que sorprende por su parecido con el natural. Ya se puede contemplar en el Museo Gaudí-Casa Botines.