La Junta continúa con la vigilancia de la gripe aviar. Asegura que en los últimos días no ha aparecido ninguna ave muerta. Sí que habían detectado aves con síntomas, pero alzaron el vuelo antes de que pudieran analizarlas. Una de las principales preocupaciones eran las explotaciones que se encontraban en un radio de veinte kilómetros.