La Plaza de La Marina se ha convertido en un escenario de tráfico donde se ha simulado un siniestro vial. Un conductor, bajo los efectos del alcohol y las drogas, decide ponerse al volante, lo que termina en un accidente con un fallecido y un herido grave. Esta es una realidad que, durante la Navidad, se repite con mayor frecuencia. Una receración que tiene como objetivo concienciar a la población sobre la importancia de elegir un taxi o un medio de transporte seguro para regresar a casa.