A partir del 1 de enero, todos los conductores españoles deberán llevar obligatoriamente una baliza luminosa V16 conectada en sus vehículos, una medida que supone el fin de los tradicionales triángulos de emergencia. Este nuevo dispositivo no solo emite una luz intermitente visible en 360º, sino que también transmite la ubicación exacta del vehículo a través de la plataforma DGT. Esto permite alertar a otros conductores y a los centros de gestión de tráfico en tiempo real.