El oidio ha afectado al lúpulo leonés en las últimas semanas previas a la recogida. Así, se prevé que la producción descienda en un 15% respecto al año pasado, unos 150.000 kilos menos, que se prevé dejen el total de la cosecha en el entorno del millón de kilos. Los agricultores exigen una subida del precio.