4.000 personas mueren cada año en España como consecuencia de la resistencia a los antibióticos. A eso se suman también pérdidas económicas por bajas laborales u hospitalizaciones. Es ya una de las diez amenazas para la salud pública a escala mundial, y requiere todavía de una mayor concienciación social para que hagamos un uso prudente de los antibióticos que nos prescriben