Salamanca ha visto como cerraban en la última década más de la mitad de sus oficinas bancarias y ahora mismo 10000 habitantes de la provincia no cuentan con ninguna entidad en su municipio. La Diputación de Salamanca impulsa algunas medidas contra esta exclusión financiera como los bibliocajeros, pero ahora se busca dar un impulso a la presencia de oficinas permanentes de la mano de una entidad financiera privada y de la Universidad.