La compraventa de viviendas cayó en España en noviembre un ocho por ciento, pero en Castilla y León subió algo más de uno por ciento, según los datos de las notarías. La comunidad tiene un mercado más estable, acorde con su economía, lo que evita altibajos. De cara a 2023 se espera un aumento de la compraventa usada y alza de precios del alquiler, pero muy suave. La pérdida de población frena ese mercado.