El Museo de la Evolución Humana cuenta, en una exposición, la historia del solar que alberga el complejo donde también se ubicó el convento de San Pablo. Gracias a la colaboración del Museo de Burgos, se exhiben piezas como el facsímil de las Leyes de Burgos que nacieron en ese monasterio. También se han cedido varias piezas que salieron a la luz en las excavaciones previas a la construcción del museo.